Los quirópteros
(murciélagos), animales de hábitos nocturnos conviven en estrecho vínculo con el ser humano, ya que este es el que le construye los refugios preferidos por este mamífero para anidar y albergar a
sus familias.
Es muy común encontrarlos en galpones de techos de chapas acanaladas, en los resquicios entre canaletas de desagües
pluviales y paredes, o entre cabriadas.
Siempre buscan refugios de acceso vertical, ya que sus hábitos indican que solamente pueden descansar colgándose de sus
extremidades cabeza abajo.
También es cada vez más común hallarlos en los taparollos de los departamentos ubicados por arriba del tercer piso en las
zonas urbanas.
Si bien es poco común ver casos de mordeduras por ataque de estos animales, algunas especies ya detectadas en nuestra
zona pueden llegar a transmitir rabia.
El mayor riesgo sanitario que originan es debido a la generación de focos infecciosos debido a la gran acumulación de
guano (excretas) que producen, de allí la imperiosa necesidad de erradicarlos e impedir su reingreso a nuestras viviendas y empresas.
Nuestros sistemas de desmurcilaguización le garantizan una ausencia de por los menos seis meses sin plaga o
definitivamente según las instalaciones a tratar.