A los graves inconvenientes sanitarios que originan los roedores, debemos agregar el perjuicio económico que ocasionan al destruir o inutilizar mercaderías, papeles y documentos de archivo, telas y cableados eléctricos, etc. Vemos lo altamente necesario que se hace su exterminio en nuestro hábitat.
Para ello
procedemos a realizar una evaluación técnica exhaustiva, y en base a sus resultados decidimos el procedimiento a poner en practica.
Primeramente debemos determinar si nos encontramos ante un foco de primera, segunda o tercera magnitud, y, a partir de
allí determinar las posibilidades para lograr el control de la plaga, utilizando rodenticidas de ultima generación, trampas adhesivas o mecánicas, o cartuchos fumígenos.
Especies a combatir: Rata gris, noruega o de las cloacas, rata alejandrina o de los tejados, rata negra o domestica, lauchas o ratón de campo
En general, podemos citar los siguientes:
Naturales.- Predadores, (aves, gatos, perros, mangosta, zorros).
Culturales.- Caza, trampas, inundación, excavación de madrigueras, Manipulación del
hábitat (saneamiento).
Mecánicos.- Barreras físicas (guardarrayas), Bandas en los árboles y Medios electromagnéticos, ultrasónicos, luz UV.
Biológicos.- Enfermedades, parásitos (mixomatosis).
Químicos.- Atrayentes, repelentes y quimiesterilizadores, venenos y fumigantes., agudos y crónicos, en éste caso anticoagulantes.